El Fenol

                                                 El Fenol

cualquiera de una familia de compuestos orgánicos caracterizados por un grupo hidroxilo (-OH) unido a un átomo de carbono que es parte de un anillo aromático. Además de servir como el nombre genérico para toda la familia, el término fenol es también el nombre específico para su miembro más simple, monohidroxibenceno (C6H5OH), también conocido como benzenol o ácido carbólico.

Los fenoles son similares a los alcoholes pero forman enlaces de hidrógeno más fuertes. Por lo tanto, son más solubles en agua que los alcoholes y tienen puntos de ebullición más altos. Los fenoles se presentan como líquidos incoloros o como sólidos blancos a temperatura ambiente y pueden ser altamente tóxicos y cáusticos.

Los fenoles se utilizan ampliamente en productos para el hogar y como productos intermedios para la síntesis industrial. Por ejemplo, el fenol en sí mismo se usa (en bajas concentraciones) como desinfectante en limpiadores domésticos y en enjuagues bucales. El fenol puede haber sido el primer antiséptico quirúrgico. En 1865, el cirujano británico Joseph Lister utilizó fenol como antiséptico para esterilizar su campo de operación. Con el fenol utilizado de esta manera, la tasa de mortalidad por amputaciones quirúrgicas cayó del 45 al 15 por ciento en la sala de Lister. Sin embargo, el fenol es bastante tóxico y las soluciones concentradas causan quemaduras severas pero indoloras de la piel y las membranas mucosas. Los fenoles menos tóxicos, como el n-hexilresorcinol, han reemplazado al fenol en gotas para la tos y otras aplicaciones antisépticas. El hidroxitolueno butilado (BHT) tiene una toxicidad mucho menor y es un antioxidante común en los alimentos.

En la industria, el fenol se usa como material de partida para fabricar plásticos, explosivos como el ácido pícrico y medicamentos como la aspirina. La fenol hidroquinona común es el componente del desarrollador fotográfico que reduce los cristales de bromuro de plata expuestos a la plata metálica negra. Otros fenoles sustituidos se usan en la industria del tinte para fabricar colorantes azoicos intensamente coloreados. Las mezclas de fenoles (especialmente los cresoles) se utilizan como componentes en conservantes de madera.